¿Te gustan las especias? ¿Solés condimentar tus preparaciones con ellas? Además de ser una excelente opción para evitar el exceso de sal, los condimentos pueden aportar múltiples beneficios a tu salud. 

Hoy vamos a hablar de la CÚRCUMA. 

Esta raíz está compuesta por tres curcuminoides (curcumina, demetoxicurcumina y bisdemetoxicurcumina), aceites volátiles, proteínas, azucares y resinas. La curcumina es el principal componente bioactivo, y en la medicina tradicional asiática, se utiliza para tratar diversos trastornos, incluyendo reumatismo, trastornos hepáticos, picaduras de insectos, tos, sinusitis y anorexia. También puede utilizarse en el tratamiento de enfermedad inflamatoria intestinal. artritis, psoriasis, depresión y arterosclerosis. 

Más de 7000 artículos científicos abordan la base molecular de los beneficios atribuidos a la curcumina: su actividad antioxidante, antiinflamatoria y antibacteriana. Como los procesos de inflamación están linkeados a la generación tumoral, la curcumina, con su potente efecto antiinflamatorio, tiene efectos quimiopreventivos en la carcinogénesis, es decir que evitaría el desarrollo de cáncer. 

Es importante saber que el porcentaje de curcumina presente en la cúrcuma es de apenas un 5% y sumado a esto, el principal problema de la curcumina es su biodisponibilidad, es decir la cantidad que puede ser absorbida y utilizada por el cuerpo. Se requieren dosis muy altas para producir cualquier efecto medicinal (>3,6 g/día en humanos).  

Entonces, para poder utilizar correctamente a la curcumina y sus poderosos efectos, hay dos caminos: mejorar su biodisponibilidad o tomar concentrados de curcumina obtenido mediante un procesado industrial. 

• Para mejorar su biodisponibilidad se recomienda adicionar una pizca de pimienta negra a la preparación con Cúrcuma. La pimienta negra contiene un compuesto llamado piperina que ayuda a aumentar la absorción de la curcumina en el torrente sanguíneo al inhibir ciertas enzimas hepáticas que la metabolizan rápidamente y al aumentar la absorción intestinal de la misma. 
• Otra opción es consumir concentrados de curcumina. Debido a sus propiedades valiosas, actualmente cerca de 100 empresas ofrecen diversas opciones en forma de bebidas, tabletas, cápsulas, cremas, geles, aerosoles nasales, extractos y agentes colorantes tanto para necesidades alimentarias como médicas. Esta opción asegura un buen aporte y posterior absorción de sus componentes funcionales. 

Te invitamos a incorporar cúrcuma a diferentes preparaciones (acordándote de la pizca de pimienta negra). Acá te dejamos algunas ideas: 

• Pollo o tofu marinado: Mariná con cúrcuma, jengibre, ajo y otras especias para darle sabor a tus platos. 
• Leche dorada (Golden milk): Prepara una bebida mezclando leche (o leche vegetal) con cúrcuma, pimienta, canela, jengibre y miel. 
• Hummus de cúrcuma: Agrega cúrcuma al hummus casero para darle un toque de color y un sabor extra. 
• Condimento para vegetales asados: Mezcla cúrcuma con otras especias como comino, pimentón y sal para hacer un rico condimento para tus vegetales asados. 

En el caso de querer incorporar suplementos de curcumina, te recomendamos consultarlo en tu sesión con nuestro equipo de profesionales de la salud, para que te asesoremos acerca de cuál es la mejor opción dentro del mercado y su correcta dosis. 

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