Descifrar los secretos para una longevidad saludable

Los increíbles avances durante la última década en relación con la evidencia científica y el desarrollo tecnológico aplicado a la salud, nos han permitido poder transitar de la famosa frase “Somos lo que comemos”, del filósofo alemán Ludwig Feuerbach, a “Somos lo que las bacterias intestinales hacen con lo que comemos”. 

Descifrar los secretos de nuestro intestino, entender y comprender lo que silenciosamente está ocurriendo allí, es una herramienta fundamental a la hora de prevenir enfermedades, mitigar la inflamación crónica de bajo grado y lograr una longevidad saludable. 

La obviedad de que la alimentación saludable puede favorecer un envejecimiento saludable no es ninguna novedad, pero entender qué sucede detrás y cómo podemos accionar en términos de prevención tiene varias explicaciones desde el punto de vista de la ciencia. 

 

 

El envejecimiento se correlaciona con cambios en la composición de nuestra microbiota intestinal, en la funcionalidad de nuestro sistema inmune y en la mayor propensión a la inflamación crónica de bajo grado, conocida también como “inflamación estéril”. Estos procesos, muchas veces silenciosos, son multifactoriales y desempeñan un rol esencial en la mayoría de las enfermedades asociadas al tiempo. 

La inmunosenescencia, término que implica el conjunto de cambios propios del avance de la edad, promueve un deterioro del sistema inmune, siendo a su vez un gran desencadenante de la tan temida inflamación crónica de bajo grado.  

Para entender y descifrar qué sucede de manera oculta en nuestra microbiota intestinal con el paso del tiempo, se ha demostrado que se correlaciona con una alteración cuali-cuantitativa de las bacterias benéficas que allí habitan y cambios en la funcionalidad de esos microorganismos. Aunque es esperable que esto suceda, es aconsejable encontrar estrategias que nos ayuden a “hackear la salud”. 

Aunque seguramente asocies primero las palabras hackear”, “hack”, “hackeable” o “hacker” con una persona experta en el manejo de computadoras que se ocupa de la seguridad de los sistemas, estos términos aplicados al estilo de vida están siendo muy utilizados.  

La longevidad saludable va de la mano de una microbiota intestinal resiliente y robusta, diversa y hackeable, a través de la modificación de los hábitos de nuestro estilo de vida. 

 

 

Te compartimos 5 hacks, trucos o atajos, que seguramente te ayudarán a imitar la vida en las zonas azules, promover un microbioma y longevidad saludables: 

  1. Comer más alimentos ricos en fibra: legumbres, cereales integrales, frutos secos, semillas, frutas y verduras. 
  1. Aumentar la variedad semanal de esos alimentos tratando de llegar a un mínimo de 30 variedades a la semana. 
  1. Elegir opciones de colores intensos, los polifenoles presentes en el té verde, el café sin torrar, el chocolate alto porcentaje en cacao, los frutos rojos, las cerezas y ciruelas, la cebolla morada, los porotos negros, entre otros, son grandes aliados. 
  1. Aportar alimentos ricos en omega 3 como los pescados grasos de mar, semillas de chía y lino y nueces. 
  1. Incluir al menos 100 gramos por día de alimentos con una alta carga de microorganismos como el yogur, kéfir, kimchi, chucrut. 

 

¿Qué esperás para probarlos? Animate y experimentá los cambios.