Los hábitos son una parte integral de nuestra vida diaria. Desde la forma en que nos despertamos por la mañana hasta cómo nos preparamos para dormir, gran parte de nuestras acciones están impulsadas por patrones habituales.
Al automatizar ciertas acciones a través de hábitos, liberamos recursos mentales que podemos utilizar para otras tareas más complejas y exigentes. Por ejemplo, si tienes el hábito de hacer ejercicio por la mañana, no tendrás que tomar decisiones sobre si hacer ejercicio o no cada día, lo que te permite conservar energía mental para otras actividades.
Si nunca escuchaste mencionar a James Clear, él es un autor, conferencista y experto en productividad y formación de hábitos. Es conocido principalmente por su libro “Atomic Habits” que se convirtió en bestseller internacional. Su filosofía se centra en la idea de que pequeñas acciones realizadas de manera consistente pueden tener un impacto significativo en el logro de metas a largo plazo.
Hoy te listamos de forma simple, las 8 reglas que, según James, son la clave del éxito.
- Definí tu identidad: Pensá en quién querés convertirte en lugar de enfocarte en objetivos específicos y pasarás de pensar en “resultados” para comenzar a pensar como la persona que querés ser.
- Establecé metas pequeñas: Pequeñas acciones diarias te conducen a grandes cambios. Si por ejemplo, querés hacer más ejercicio, podés comenzar haciendo 10 minutos al día y luego ir aumentando gradualmente el tiempo. La sumatoria al fin de cuentas, será significativa.
- Diseña un ambiente propicio: Crea un ambiente que apoye tus nuevos hábitos y desanime los viejos. Por ejemplo, si queres usar menos tu celular, dejalo cargando lejos de la cama por las noches o si querés leer más podés tener un libro cerca todo el tiempo.
- Hacé que los hábitos sean atractivos: Elegí cosas que realmente disfrutes. Si te gusta bailar, entonces esa pueda ser tu actividad física.
- Hacé que los hábitos sean fáciles: Reduciendo el esfuerzo y la fricción. Por ejemplo, para comer más saludable, lo mejor es tener tu refrigerador lleno de cosas disponibles y preparadas.
- Hacé que los hábitos sean satisfactorios: ¡Que te generen gratificación! Anotar cómo te sentís luego de hacer actividades como meditar, leer, etc, te ayudará a concientizar.
- Medí tu progreso: esto te mantendrá motivado. Por ejemplo, si quisieras ahorrar más dinero, ¡podrías llevar un registro de tus gastos mensuales y celebrar tus logros!
- Convertí tus hábitos en algo que hagas sin pensar: Los nuevos hábitos tienen que ser una prioridad. Por ejemplo, si te propusiste hacer ejercicio 3 veces a la semana, es importante que durante en tiempo lo cumplas a de forma disciplinada, porque luego, lo vas a hacer de forma automática y ya no te generará esfuerzo mental.
En Rewell compartimos la misma filosofía y valores a la hora de hablar de hábitos. Por eso te incentivamos a que asistas a tu sesión de coaching para que tengas el acompañamiento que necesitas para lograr tus objetivos de bienestar.
Recordá que todo esta disponible para vos y tenés el poder de convertirte en quien quieras ser.
Fuente: “Atomic Habits: An Easy & Proven Way to Build Good Habits & Break Bad Ones” (Hábitos atómicos: una forma fácil y comprobada de desarrollar buenos hábitos y romper los malos)
